
Gracias por darme unos cigarrillo y un trozo de tu tarta…”
DAMIEN RICE - CHEERS DARLIN
Así empieza esta desgarradora canción de Damien Rice, desde la primera vez que la escuche, me encanto. Todo su dolor y sus tripas hablando sin ningún pudor sobre el que dirán. Un brindis en mitad de la boda de su Ex - novia y gran amor, haciendo lo que se conoce como un “escenita”. Solo permitida a locas, lunáticas, pervertidas, asociales… personas fuera de los circuitos del saber estar y parecer.
Es duro confirmar que no solo no estamos preparados para las crisis existenciales, sino que además el sufrimiento es algo que tenemos que ocultar con pudor. Que las lagrimas no son glamorosas y que cuando estamos tristes, o algo nos duele y rompemos a llorar en publico… algo no funciona dentro de nosotros.
Ser fuerte, no llorar, ser plano, con una sonrisa de crema dental siempre dispuesta a brillar. Mientras que dentro del cuerpo vas poniendo capas y capas a las emociones, a los verdaderos sentimientos. Y toda tu vida se empieza a articular delante de un escenario. Y una caricatura de ti mismo que ni siente ni padece, asombrosamente es bien recibida en todos los círculos.
Hablar desde las tripas como Damien Rice, ser demente y no hacer lo que se espera de nosotros, es un arma que deja desconcertada a la gente que te rodea cuando la usas. Aunque mas que un arma, es una forma de estar desnuda, muy vulnerable es cierto, pero también es transparente… Ah¡ Te molesta que me enfade, que patalee, que llore, que proteste… ¿? Es que no se no hacerlo, se, que se me correrá el rimel y me da igual. Se que todo el mundo me mira, me reprueba y en el fondo les da envidia, les dan también ganas de llorar… porque creo que siempre hay tantos motivos para llorar como para vivir, o reír.
Si, hola, si, ya se que se me ven las tripas y a veces cogen polvo. Pero no me importa. No engaño a nadie. Me duelen muchas cosas, pero también sonrío la mayor parte del tiempo y quiero, quizás quiero demasiado, o por lo menos hasta donde me dejan. Porque desgraciadamente, hay algunas personas que no están acostumbradas al amor, y cuando lo sienten se extrañan y desconciertan tanto, que se armarizan o peor aun huyen lo mas rápido posible. Porque tal vez es mas fácil tener cerca de ti a alguien que si pierdes no lo echaras de menos, que tener a alguien que no puedes ni quieres perder. Asi que antes de perderlo, te vas tu antes...
No me acostumbro a las despedidas, de echo las detesto… que le voy hacer si soy una inadaptada. Por lo menos tengo mi conciencia y corazón tranquilos, creo firmemente que los chorretones de rimel cayendo por mis mejillas también son muy “sexis” y no pienso en el amor, como un edredón para el invierno, ni alguien que caliente tu cama. Pienso, o mejor dicho se que el amor es mucho mas, algo cotidiano intangible no siempre pasional, no siempre completo… pero en cierta forma una comunicación horizontal de carne, vísceras, dolores y sueños con otro ser.
Asor Rosa